
Las bajas temperaturas afectan a la mecánica del coche y el invierno pone a prueba a muchos conductores. Las condiciones meteorológicas de esta estación se convierten en obstáculos si nos movemos por carretera. El 30% de los accidentes se producen en invierno, por lo que te recomendamos que estés bien informado y tengas el coche a punto para evitar riesgos.
Puntos que debes revisar
- Comprueba que el sistema de alumbrado y señalización de tu coche está en buen estado. La buena visibilidad es muy importante en la carretera, pero lo es aún más en invierno. Anoche antes y es primordial que toda tu señalización funcione correctamente.
- Revisa los frenos. Es muy importante que revises los frenos, sobretodo en invierno. Si notas que el pedal del freno está más duro de lo habitual o detectas algo diferente, acude al taller. Con el frío también suelen perder eficacia y si está en mal estado podrás sufrir frenadas más largas.
- Cuidado con la batería. La batería está diseñada a funcionar a unos 25 grados, por lo tanto, temperaturas muy elevadas o bajas pierden capacidad de carga. Si detectas que el coche tarda más al arrancar, hace algún ruido extraño o ves algún piloto encendido. Recuerda que en esta época hay un mayor consumo eléctrico del coche, por el sistema de alumbrado y calefacción.
- Comprueba los amortiguadores. Es algo que revisamos poco, y los amortiguadores también suelen deteriorarse. Si están en mal estado puedes correr el riesgo de patinar si encuentras hielo en la calzada, tener aquaplaning cuando llueva o un mayor desgaste en los neumáticos.

- Comprueba los niveles de aceite. Es el alimento que necesita el motor para su buen funcionamiento. Para comprobar el nivel del aceite solo es necesario que extraigas la varilla, la limpies con un trapo y la vuelvas a introducir. De esta forma verás a que nivel está del aceite y si necesitas llenar mas.
- Revisa el líquido limpiaparabrisas y las escobillas. Debes comprobar que tienes líquido limpiaparabrisas en el depósito. Las escobillas son muy importantes porque al sufrir muchos cambios de temperatura podrán deteriorarse.
- Calefacción. Se recomienda encender el motor y esperar unos minutos para encender la calefacción. De esta forma también reducirás la contaminación y gastos.
- Carrocería del coche. En invierno podremos ver sal esparcida por la carretera para evitar el hielo. Ten cuidado, es muy corrosiva para la carrocería y la mecánica. Por ello te recomendamos lavar el vehículo con frecuencia para eliminar restos.
- Neumáticos. Son una parte fundamental para nuestra seguridad en la carretera. En el invierno los neumáticos necesitan tener más adherencia al asfalto para tener una mayor capacidad de frenada. Además, podría empeorar ya que en invierno puedes tener lluvia o nieve. Revisa los neumáticos periódicamente porque pueden perder presión debido al frío. El límite legal establecido en el dibujo es de 1,6 mm.
Estos son algunos de los puntos más importantes que debes revisar para que el invierno no sea un impedimento para tu coche. Además, te recomendamos que tengas a mano unas cadenas de nieve o que consideres comprar unos neumáticos de invierno.